Este artículo trata sobre la articulación entre “teoría y práctica” (pedagogía de género) en relación a la tarea de aulas. El material usado se basa en mis experiencias personales como profesora en las Universidades de Lund y Halmstad, Suecia. Una conclusión encontrada es que “hacer género” en aulas implica distintas interpelaciones, todas basadas en un diálogo consciente y en un intercambio de experiencias. Situaciones que revitalizan cuestionamientos y hacen necesario romper barreras de silencios y evidenciarlas. Además de que sus testimonios, representan vivencias sobre visiones y opiniones acerca de la igualdad de género.